Los blogueros arriesgan sus puestos de trabajo

Ser bloguero ha dejado de ser una actividad de ocio inofensiva e inocua: ahora te puede mandar directamente a la oficina del INEM. Y es que algunos internautas dan a veces demasiados detalles sobre sus lugares de trabajo (o sobre sus jefes) que, de hacerse públicos y llegar hasta sus superiores, podrían meterles en algún que otro apuro.Eso es exactamente lo que asegura la compañía de recursos humanos Corner, que ha revelado en un estudio que más de un tercio de los británicos que tienen un blog arriesgan sus puestos de trabajo al escribir en sus bitácoras comentarios negativos sobre su empresa, su jefe o sus compañeros de trabajo. De hecho, si estas entradas llegaran hasta los responsables de sus oficinas, podrían echar de su puesto a los autores alegando mala conducta.Para realizar este estudio, se analizaron más de 2.000 blogs personales, y se descubrió que el 39% de ellos incluían comentarios negativos sobre sus empresas. Según Gillian Dowling, responsable del análisis, la situación actual de los blogs es similar a la que se vivió a comienzos de los años 90 con la expansión del email, al crearse una “falsa sensación de seguridad”.Según ha comentado, los blogueros no sienten ninguna amenaza al publicar este tipo de post< en sus espacios personales, ya que están convencidos de que la información no llegará hasta los oídos de sus respectivas empresas. Sin embargo, la situación puede volverse en su contra ya que, en muchos de ellos, se pueden encontrar evidencias de conductas poco apropiadas dentro de los centros de trabajo, de discriminación o, incluso, de bullying.Según desprende el estudio, los internautas deben considerar muy bien el impacto que una entrada de su blog puede ocasionar en su vida laboral, para intentar minimizar el riesgo de tener algún tipo de incidente dentro de su empresa, como llegar a ser despedidos en caso de que la información llegara hasta las pantallas de sus jefes.www.baquia.com